lunes, 23 de mayo de 2011

El mago y el científico – el discurso del poder: las paradojas de la máquina.


La mentalidad de la población humana en todo el mundo ha sido controlada por los medios de comunicación,  esto se debe al mal uso de la información, al uso que les damos a los dispositivos tecnológicos y a las redes sociales en internet.
En el texto “el mago y el científico” de Umberto Eco, nos explica claramente como los medios de comunicación influyen en las formas de pensar de los seres humanos, nos pone un ejemplo en donde nos plantea la diferencia entre la tecnología destructiva (dispositivos electrónicos) y la tecnología productiva (la ciencia).
La tecnología destructiva nos ha acostumbrados a obtener todos los resultados de inmediato, los ejemplos planteados por el autor fueron: nuestras búsquedas en el correo electrónico, o en las descargas de videos, música, imágenes, etc., en el aeropuerto, el hombre no acepta ningún retraso, esta situación ya se convierte en problemática mundial, con la llegada de la globalización los seres humanos nos hemos acostumbrado a obtener todo lo que deseemos a gran velocidad, de ¡inmediato!  
Los medios de comunicación son utilizados por los personas que tienen bastante poder, como vemos en el texto “el discurso del poder: las paradojas de la máquina” el ejemplo claro lo vemos en lo que hace el presidente Hugo Chávez, al manipular éstos, si la información fue manipulada a su conveniencia, para ganar nuevamente el poder de su país, y quién no obedece o no “colabora” simplemente Chávez opta por cerrar ese medio de comunicación.
Con este ejemplo vemos como detrás de los medios siempre hay un personaje, que es quien toma las decisiones y finalmente los medios terminan colaborando, en estos casos siempre hay dinero de por medio…así aumentan esta problemática, ya que si nos ponemos a analizar los contenidos de la publicidad, otro ejemplo es el del  aumentar  las ventas de todos los nuevos dispositivos y como por decirlo así “poner de moda y facilitar la vida del hombre” con los productos innovadores que son lanzados al mercado, ahora vemos esto con los Black-berry, los Ipad, los computadores portátiles, entre muchos otros… los resultados  es el exceso de compras por parte de los consumidores, de igual forma lo podemos ver en la maquina, como señala Eco, que el escritor brasileño Millor Fernandes afirma “para no ver la realidad el avestruz hunde la cabeza en el televisor”.
Para finalizar, la labor que debemos desempañar bien nuestra labor como comunicadores, se puede hacer de muchas formas, utilizando todos los medios (especialmente las redes sociales, ya que en la sociedad han cogido gran fuerza) para trasmitir tal y como es la información, y quizás allí generar un poco de debate y que cada persona saque sus propias conclusiones frente al tema que se esté tratando. 

Experiencia en la plaza de Bolívar.

Plaza de Bolívar.

En el año 1538 la plaza mayor era un sitio de pastoreo de cerdos y caballos, en este mismo año Fray Juan de los Barrios funda una sede obispal, en ese momento es cuando crea la catedral frente a la plaza, la capilla pajiza, así fue nombrada, luego de que se fundó la ciudad de Bogotá.
En 1555, con la llegada al centro de la ciudad de las monedas de plata se dió inicio a la etapa del comercio en la plazoleta y en sus alrededores.
Durante la época y unos cuantos años después la plazoleta era el lugar de encuentros de representaciones civiles, marciales y religiosas, además  era un lugar de exhibiciones del toreo y  torneos acrobáticos.   
El lugar de la plazoleta fue escogida en el centro de la ciudad y fundada el 27 de abril de 1539, inicialmente era conocida con el nombre de la plaza mayor de Santafé de Bogotá, así la denomino Sebastián de Belarcázar, acompañante y mano derecha del conquistador de América, Cristóbal Colon; luego con el paso de los años construyeron edificios a su alrededor, desde ese instante la plazoleta se convirtió en el lugar de integración: religioso, político y administrativo en la ciudad.
El 20 de julio de 1846 en todo el centro de la plaza ponen la estatua de nuestro héroe y libertador Simón Bolívar, que había hecho el escultor italiano Pietro Tenerani, desde ese instante la capital ya contaba con su primer monumento público, por esta razón la plazoleta adquiere el nombre de nuestro libertador.















Desde ese momento en la plazoleta se siguen viendo representaciones civiles, marciales y religiosas, es un sitio en donde varias personas van  vender  varios productos, es decir que sigue siendo un sitio comercial, actualmente podemos ver que la plazoleta es un sitio de encuentro en donde las personas se han unido a protestar y a reclamar por las injusticias que se comenten en el país, por ejemplo, el día que la mayoría de los pobladores de la ciudad reclamaban la libertad de todos los secuestrados, los domingos es día de ciclo-vía, con esto podemos ver que se ha vuelto un sitio mucho más cultural.
Allí las familias acostumbran a ir a la misa en la iglesia que se encuentra en uno de los costados de la  plazoleta, por las carreras 7ª y 8ª se prohíbe el paso vehicular, para que las personas puedan transitar libremente, y puedan conocer un poco de nuestra historia,  además  en un sitio de encuentros culturales juveniles, ya que allí se han hecho conciertos en busca de la paz entre los grupos juveniles que ahora se conforman, y quienes son músicos, artistas o tienen algún talento este es un sitio que les ofrece la oportunidad de expresarse y darse a conocer con las demás personas.  
Cuando el turista explora y empieza a interactuar con estas personas se da cuenta de que hay muchas historias guardadas en cada persona, el hecho de llegar, conocer e interactuar con esta cultura y con el lugar, es una experiencia muy agradable e interesante.